Tienes unas cuantas opciones cuando buscas a prestamistas para una hipoteca así que vale la pena aprender todo lo que puedas.
Los tres tipos principales de prestamistas son:
- los agentes hipotecarios (a veces llamados “banqueros hipotecarios”),
- los prestamistas directos (normalmente bancos y cooperativas de crédito) y
- los prestamistas del mercado secundario.
Banqueros y agentes hipotecarios
Un corredor hipotecario puede dar un crédito hipotecario a muchos prestamistas diferentes, y normalmente tiene acceso a varios tipos de programas de préstamos.
Un agente hipotecario puede buscar las mejores y más competitivas tasas y condiciones para un crédito hipotecario disponible, adaptadas a las necesidades del prestatario.
Algunos agentes hipotecarios cobran comisiones de tramitación.
Los banqueros hipotecarios son prestamistas lo suficientemente grandes como para originar préstamos y crear grupos de préstamos.
Algunas empresas no venden directamente a esos grandes inversores, sino que venden sus préstamos a los banqueros hipotecarios. A menudo se refieren a sí mismos como banqueros hipotecarios también.
Prestamistas directos
Un prestamista directo presta el dinero directamente al prestatario. Los bancos y las cooperativas de crédito suelen ser prestamistas directos.
Mientras que los corredores suelen tener licencia para operar en unos pocos lugares, la mayoría de los prestamistas directos pueden operar en el país.
Además, es importante tener en cuenta que los prestamistas directos y los agentes hipotecarios ofrecen aproximadamente los mismos tipos de interés.
Sin embargo, es posible que tengas que pagar un poco más por los servicios de un corredor, ya que ellos también obtendrán una parte de la transacción.
Tipo de hipoteca
Refinanciación de hipotecas a tipo fijo
La refinanciación de hipotecas a tipo fijo es un método por el que los titulares de hipotecas a tipo fijo pueden ajustar sus tipos en caso de que los tipos de interés bajen.
Los bancos refinanciarán la hipoteca actual a un tipo de interés más bajo que el del préstamo original.
Sin embargo, este ajuste tiene un precio.
La refinanciación lleva asociados unos gastos, por lo que pueden pasar unos años hasta que se recuperen esos gastos y se empiece a ahorrar dinero con la refinanciación.
Por término medio, deberás pagar entre el tres y el seis por ciento del saldo pendiente en concepto de comisiones de refinanciación.
La refinanciación puede ser una herramienta muy útil, pero los consumidores deben ser conscientes de que existe un cierto elemento de riesgo.
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Soy Felipe, de padre Uruguayo y Madre Mexicana pero radico desde los 5 años en Ciudad de México.
Me caracterizo por ser un hombre interesado por la comunicación y todas sus formas de expresión pero también me llama la atención el área de las finanzas,
Por esta razón combiné mi gusto por la lectura, la escritura y las finanzas en un estilo de vida que forma parte de mi trabajo, el cual me apasiona.
Me encantan los gatos y amo escuchar música country. Conoce más sobre mis trabajo e intereses a través de mi perfil de Linkedin.