Desafortunadamente, sucedió lo que temías: al prestarle el auto a tu amiga o novia, te lo trajeron a casa con grandes rayones en la carrocería. Seguir leyendo
Desafortunadamente, sucedió lo que temías: al prestarle el auto a tu amiga o novia, te lo trajeron a casa con grandes rayones en la carrocería. Seguir leyendo